Es un sistema de energía planificado que puede anticipar y prepararse ante eventos mayores, tales como tormentas, huracanes y terremotos y tiene la capacidad de adaptarse a las condiciones cambiantes y de resistir, responder y recuperarse rápidamente permitiendo la continuidad del servicio o un rápido restablecimiento del mismo.

Se refiere a todo usuario o consumidor del Sistema Eléctrico que cuente con la capacidad de generar energía eléctrica para su propio consumo y, a su vez, con la capacidad de suplir cualquier excedente de energía a través de la red eléctrica.

Generación de energía que alimenta la red de distribución desde una instalación de una fuente de energía cercana al lugar en el que será consumida.

Una red distribuida es el sistema diseñado para suministrar electricidad a los consumidores utilizando recursos de generación distribuida.

Las microrredes son redes eléctricas localizadas que pueden operar estando desconectadas o conectadas a de la red principal. Debido a que pueden operar mientras la red principal está inactiva, las microrredes pueden fortalecer la resiliencia de la red y ayudar a mitigar las perturbaciones de la red, además de funcionar como un recurso de red para una respuesta y recuperación más rápida del sistema.

Disminución en el uso de energía atribuibles al reemplazo de enseres y equipo, modernización de tecnología o a una mejor operación de materiales y equipos existentes, o cualquier otro programa desarrollado e implementado a los fines de reducir el consumo de energía.

Tarifas menores a los veinte centavos por kilovatio/hora (20¢/kWh)

Significa que el Sistema Eléctrico de Puerto Rico no podrá ser un monopolio verticalmente integrado y tampoco podrá establecerse un monopolio horizontal en la función de generación. Por lo tanto, un sistema abierto permite que compañías de servicio eléctrico privadas, los generadores distribuidos y las microrredes se puedan interconectar a la red de transmisión y/o distribución en condiciones no discriminatorias.

Ley Núm. 83 de 2 de mayo de 1941, según enmendada, conocida como “Ley de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico” Ley 114-2007, según enmendada, conocida como “Ley del Programa de Medición Neta en la Autoridad de Energía Eléctrica” Ley 82-2010, según enmendada, conocida como “Ley de Política Pública de Diversificación Energética por Medio de la Energía Renovable Sostenible y Alterna en Puerto Rico” Ley Núm. 83 de 19 de Julio de 2010, según enmendada, conocida como “Ley de Incentivos de Energía Verde de Puerto Rico” Ley Núm. 1 de 31 de Enero de 2011, según enmendada, conocida como “Código de Rentas Internas para un Nuevo Puerto Rico” Ley 57- 2014, según enmendada, conocida como “Ley de Transformación y ALIVIO Energético de Puerto Rico” Ley 120-2018, conocida como “Ley para Transformar el Sistema Eléctrico de Puerto Rico” “Ley de Ejecución del Plan de Reorganización de la Junta Reglamentadora de Servicio Público de Puerto Rico”

Significa el por ciento mandatorio de energía renovable sostenible o energía renovable alterna requerido de cada proveedor de energía al detal. 40% para en o antes del 2025 60% para en o antes del 2040 100% para en o antes del 2050

La Ley 17-2019 enmendó el Código de Rentas Internas para establecer que estarán exentos del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU), los equipos solares eléctricos utilizados para producir y/o almacenar energía eléctrica, incluyendo sus accesorios y piezas. Esto con el propósito de viabilizar que los usuarios del servicio de energía puedan producir y participar en la generación de la energía, siendo prioritario que el País se moviera a nuevas fuentes de energía.

La diversificación de las fuentes de energía pretende enfrentar la crisis energética debido a la dependencia del combustible fósil, lo que ha provocado que la economía del País sea peligrosamente vulnerable ante la inestabilidad del sistema eléctrico, la volatilidad de los costos energéticos, la fuga de capital y el cambio climático. Asimismo, al diversificar las fuentes de energía se pueden aprovechar y desarrollar nuestros recursos naturales al máximo para beneficio general de los puertorriqueños.

La Responsabilidad Ambiental promueve una transformación del sistema eléctrico que reduzca agresivamente el uso de combustibles fósiles e integre la generación con fuentes renovables para minimizar las emisiones de gases de efecto de invernadero y así, enfrentar la problemática del cambio climático.